Uno de los momentos más inolvidables en la infancia, sin duda es el verano, donde se viven momentos inolvidables. Sin embargo, a veces no sabemos cuáles son las actividades que pueden gustar a nuestros hijos. Te damos grandes ideas para vivir al máximo esta aventura.
Planificar y dialogar, es la clave.
Especialistas coinciden que en la planificación radica el éxito, porque básicamente son los más pequeños quienes sacan provecho de la desorganización de sus padres para lograr lo que quieren o para relajarse del todo y no hacer nada. Y esto no es lo que queremos.
Lo ideal es aprovechar la energía maravillosa de los chicos de la manera más creativa.
Entonces, la sugerencia es sentarse a dialogar con ellos sobre sus intereses y expectativas e involucrarlos directamente en el plan de esta aventura. Aquí algo importante, para los chicos es importante que se sientan escuchados y que luego de ese diálogo, los padres puedan determinar hacia dónde ir.
El segundo paso es proporcionarles «algo ya hecho» porque, aunque salen a vacaciones y no se necesitaría seguir con la rutina del colegio, esto no significa que nos vamos a tomar un receso de nuestras responsabilidades como padres. Somos nosotros quienes debemos marcarles el camino, ser creativos y organizados. Lo ideal es mantenerlos activos y evitar lo que se conoce como «el síndrome del niño desocupado»: es cuando el chico siente una especie de vacío al encontrarse en un espacio de ocio que antes no tenía.
Hay que recordar que lo ideal sería que todos los integrantes de la familia puedan disfrutar durante las vacaciones y realicen aquellas actividades placenteras y recreativas que en otra época del año parecen imposibles.
Vacaciones no es precisamente tiempo de ocio.
Es una ocasión idónea para inculcarles a los pequeños que se puede aprovechar el tiempo libre con actividades diferentes. En este caso, los chicos pueden aprender un nuevo conocimiento o desarrollar alguna habilidad, incluso perfeccionar algún talento.
Obviamente está más que recomendada la práctica de algún deporte o de actividades al aire libre, siendo las actividades acuáticas las más orginales. En este concepto, los campamentos de verano aparecen como una opción ideal porque además de cumplir con una disciplina establecida, también les ayuda a socializar y a desenvolverse con autonomía en la realización de actividades que no son frecuentes en la casa. El consejo para los padres es que analicen detalladamente cuál es la alternativa que más se ajusta a las necesidades de sus hijos.
También están recomendadas todas las demás actividades con componentes lúdicos, artísticos, y no convencionales como visitas a granjas, museos, encuentros musicales, literarios o de teatro infantil, de pintura, o cine. Según los psicoterapeutas, este compendio de acciones les permitirá interactuar con otras personas, los ayudará a tomar decisiones y a ser más empáticos.
Hay que tener tino con los adolescentes
A los chicos mayorcitos es importante remarcarles la importancia de que tengan unas vacaciones activas y antes de que ellos declaren que están aburridos o que no tienen ganas de hacer nada. Ponte positivo en el diálogo y contágialos de tu energía.